Manada Original

Formada por el primer licántropo, Cahir Ó Conaill, es el alfa más fuerte, poderoso y respetado de todos. Sabe llevar muy bien a esta manada un tanto numerosa entre su familia y agregados. El sentimiento de familia es lo que ha logrado la supervivencia tanto de esta manada como de la raza en general ya que las manadas que le siguieron, la gran mayoría, ha copiado su ejemplo. Su sede se encuentra actualmente en Toronto, Canadá. Sin embargo, la posición de esta manada siempre ha sido nómada por ser la original.
Cahir siempre ha sido tan comprensivo como severo en cuestión de reglas casi como un padre para el resto. Esto se debe a su experiencia e historia vividas además de ser el primer licántropo. En principio se priorizó él mismo y una vez encontrado el equilibrio buscó a otros, mejor dicho, logró convertirlos aunque en el medio carga con la muerte de muchos humanos. Así, entre los nuevos lobos se encontraba Doutzen Lexington de quién se enamoró profundamente a pesar de los tantos rechazos por parte de ella. Desde entonces, ambos son muy valorados y respetados entre los licántropos. Su número ha crecido estrepitosamente y surgieron muchas manadas con el paso del tiempo, mientras tanto, Cahir ha formado la suya propia y en la cual se encuentran sus hijos de sangre. El trato con los vampiros siempre ha sido moderado aunque algunos realmente los odian y se aprovechan de la ventaja de saber que su sangre puede aniquilarlos; por otro lado, las relaciones con los cazadores siempre ha sido a base de tratos en los cuales Cahir se ha esmerado en hacerles entender que cualquier destrozo de los licántropos es simplemente por su naturaleza sangrienta, a diferencia de los vampiros que lo hacen a consciencia. Así, han surgido varios aliados y entre los vampiros, el clan Démov es el principal enemigo a muerte desde siempre.
Su principal regla es protegerse entre ellos sin importar en qué manada estén. El resto por añadidura ya sea enemistad o alianzas con vampiros o cazadores. Eso depende de cada licántropo siempre y cuando no sea perjudicial para el resto, en ese caso, el licántropo puede convertirse en un omega, es decir, ser desterrado de la manada y muy dificilmente encuentre otra ya que las manadas, gracias a los emisarios, están muy bien comunicadas entre sí sin importar la ubicación geográfica que tengan. Este ha sido el modo de supervivencia. Entre los cargos jerárquicos están:
Desde el principio de la raza hasta la actualidad ha sido Cahir. No ha pensado en descendientes pero su hijo mayor era buen candidato hasta que su carácter lo dividió de la manada para formar otra. Por lo que le sigue el otro hermano, Iskándar. Él siempre se ha mantenido fiel a su padre y a la manada heredando en parte el carisma y la capacidad de liderazgo de Cahir.
La que mayor peso tiene es la esposa de Cahir, Doutzen, ella es mucho más firme que él y su simple mirada ha logrado callar a más de uno. A ella la acompañan su hijo Iskándar y otros licántropos que no son relativamente jóvenes tampoco.
Juegan un papel clave ya que ellos conectan a todas las manadas manteniéndolas informadas sobre todo lo sucedido. Para ello, son numerosos (de hecho, cada manada tiene uno) y deben ser despiertos, sigilosos en su tarea y sobretodo sociables. Al asumir este puesto, se arriesgan a ser atrapados por los vampiros pero son tan fieles a los suyos que aún en la peor de las torturas no dicen ni una palabra de todo lo que saben. Por esto mismo, son tan valiosos.
Podría decirse que cumplen casi el mismo rol que los instructores en el clan Démov, sin embargo, esto mentores entablan un vinculo especial con los licántropos que tienen a cargo y estos los eligen ya que forman parte de una importante misión a futuro: son ellos quienes moldean el carácter del lobo y lo ayudan a generar el autocontrol que tanto necesitan para no generar masacres que luego sufren tanto en su forma humana. Aparte de esto, los ayudan a ser fuertes, a saber defenderse y a poder atacar. Obviamente, para enseñar todo esto los mentores necesitan haber tenido varias experiencias relacionadas.

Cualquier licántropo puede ser parte de esta manada, sin embargo, es una cuestión recíproca: si el Cahir añora tener a determinado lobo en su manada y este no quiere jamás podrá ser parte y que no puede ser obligado. Y viceversa, si el alfa no quiere, el lobo no podrá ser parte tampoco.